Cuerpos Sutiles

Disponibilité:
Ebook en format EPUB. Disponible pour téléchargement immédiat après la commande.

Protection:
Filigrane

Année de parution:
2015

ISBN-13: 9788493988463

<b>Una nueva forma de vida surge en el mundo: cuerpos sin materia, como si fueran hologramas. La lucha por el poder entre los con y sin, no se hace esperar… </b><br><br><i>Cuerpos sutiles</i> es la novela póstuma de Miguel Ángel Diéguez, de la que el escritor Gregorio Morales comenta: «Diéguez une la investigación en un campo nuevo como es el de los “seres inmateriales” y su relación con los “corpóreos”, junto a una fluidez, creatividad y belleza tanto del lenguaje como de las situaciones, componiendo una obra maestra, y lo digo así de claro, sin tapujos, joya además de la llamada literatura cuántica, grupo al que perteneció activamente el autor, y el lector encontrará uno de los momentos más felices e intensos de su escritura».<br><br><b>Una novela psicológica que propone una reflexión interesante sobre las relaciones humanas</b><br><br>SOBRE EL AUTOR<br><br>Miguel Ángel Diégues, (Madrid 1941-2003). Su literatura ha sido definida como «la subversión sistemática» y la radiografía lúcida y despiadada de la sociedad actual a la que ve teledirigida, amordazada por el poder de unos pocos. Esa misma literatura, verdaderamente innovadora, ha sido encuadrada en la denominada «novela cuántica». Interesado por la novela destinada a la juventud, trabajó durante más de veinte años en editoriales como experto en literatura infantil y juvenil. Autor de <i>La balada de Robin Hood</i> (1978), <i>El muñidor muñidoLos forajidos de la palabraSor Patrocinio</i> (Madrid, Editora Nacional 1981, con Arturo González), <i>Los días del duopolio</i> (Madrid, Libertarias-Prodhufi 1989), <i>En la Gran Manzana</i> (Alicante, Epígono 1997), <i>El portal chino</i> (Barcelona, Alba 1999).<br><br>EXTRACTO<br><br>—¿Estás en huelga, o qué? —preguntó Luis. <br>—Me han puesto en huelga indefinida. Ignoro cómo me ha pasado algo tan... No te lo vas a creer. He perdido el cuerpo. Lo que estás viendo es sólo una imagen de lo que fui. <br>—¡Venga ya...! ¡Déjate de cachondeos! <br>Juan hizo una breve exposición de lo que le había acontecido en las últimas horas, desde que salió en busca de Ramón Heredia hasta su insólito despertar aquella mañana. A medida que hablaba, el rostro de Luis pasó de la seriedad a la sonrisa cáustica.